A pesar de la revolución que efectúa, ¿no sigue dependiendo Freud de herramientas intelectuales europeas? ¿Y no deja por ello en la sombra determinados aspectos de la práctica analítica que su teoría no pudo explorar? ¿Y cómo se puede dar cuenta de ello, si no es saliendo de Europa?
Propongo aquí cinco conceptos, abstraídos del pensamiento chino, en los cuales lo que sucede en la cura podría reflejarse y tal vez explicitarse mejor. Cada uno realiza un desfasaje: la disponibilidad con respecto a la atención del psicoanalista; la alusividad con respecto al decir del analizante; el sesgo con respecto a la ambición del método; la des-fijación con respecto a la apuesta misma de la cura; la transformación silenciosa, por último, con respecto a la exigencia de la acción y de su resultado. Otras tantas aproximaciones que muestran el psicoanálisis desde una perspectiva oblicua, revelando un carácter impensado. Pero ese carácter impensado, ¿no es también el del pensamiento europeo revelado en sus prejuicios? Por lo cual es pertinente introducir el pensamiento chino de donde provienen esas nociones que, trasladadas al terreno del psicoanálisis, se ponen nuevamente a trabajar.
François Jullien